Durante 239 días Gustavo Olivera estuvo en libertad. Desde aquel 24 de mayo del año pasado, cuando salió de la cárcel en una visita socio familiar y nunca regresó, hasta ayer por la tarde, cuando efectivos de la Dirección Investigaciones, luego de intensas tareas de vigilancia, averiguaciones e inteligencia, lo atraparon en una carpa, mirando en atardecer, a orillas del río Paraná.
Capturaron al prófugo "Freddy" Olivera en una carpa a orillas del Paraná
El prófugo fue localizado tras un procedimiento de las divisiones Trata de Persona y Homicidios. Ya está en la Unidad Penal
18 de enero 2018 · 22:17hs
El pedido de captura del prófugo estuvo vigente desde el momento en que no volvió a la Unidad Penal N° 1. Sin embargo, las tareas de búsqueda se intensificaron luego del violento y escandaloso episodio ocurrido el 25 de noviembre en la cancha de Patronato cuando integrantes de la Barra Fuerte atacaron a golpes a chicos de un club de Strobel. Es que Freddy es cuñado del líder de la barra, Gustavo Petaco Barrientos (preso por homicidio), y la publicación de UNO el 28 de noviembre sobre la situación de Olivera, hasta el momento desconocida públicamente, dispuso la alerta y la orden de encontrarlo desde altas esferas del gobierno provincial.
Es así que las Divisiones Trata de Persona y Homicidios de la policía provincial, se abocaron a la búsqueda. Hubo distintas averiguaciones, escuchas telefónicas sobre los allegados y seguimiento de distintas pistas. Se sabe que Olivera tiene conocidos en toda la ciudad y sabe moverse hábilmente. En los últimos días llegó el dato preciso: alguien lo vio en la zona de la Toma Nueva. Una vez que se precisó su localización, los investigadores diagramaron el operativo de detención.
Un grupo ingresó por el lado del balneario de la Toma, bajó la barranca y orilló el Paraná río abajo; otro hizo lo propio por la zona de calle Rondeau al final y caminó en sentido contrario. En cercanías al agua, Freddy fue arrestado. No ofreció resistencia ni tuvo otra opción que entregarse. Estaba parando en una carpa, mirando el atardecer en un lugar privilegiado por la naturaleza. Al parecer, hace un tiempo que paraba en la zona, entre la Toma y la zona del Parque Costero. Tenía un colchón y unas líneas de pesca. Estaba con otras personas que fueron identificadas.
La captura por parte de los efectivos de Trata de Persona y Homicidios fue informada a las autoridades y a la jueza de Ejecución de Penas, Cecilia Bértora, quien ordenó el reintegro de Olivera a la Unidad Penal para que continúe con el cumplimiento de su pena, así como la pérdida total de beneficios.
En noviembre de 2014, Olivera fue condenado, junto a Ramón Cuchara Abasto, a siete años de prisión efectiva por balear a un joven que iba en moto por calle Güiraldes, el 12 de febrero de 2013. Era la época de terror en el barrio Municipal y alrededores, donde la banda delictiva de este barrio mantuvo bajo fuego a los vecinos. Y el temor se palpitó en el juicio a los condenados, en el que también fue sentenciado Muñequito Abasto.
A cuatro años del hecho, Freddy tenía el beneficio de salir ocho horas cada 15 días de la Unidad Penal para ir a visitar a su familia. Pero el 24 de mayo no volvió a la cárcel y la jueza Bértora le dictó el pedido de captura, que fue comunicado tanto al Servicio Penitenciario como a la Policía de Entre Ríos.